Durante el presente mes de agosto se concentran una serie de actividades que destacan a la actividad minera nacional por su indudable aporte al presupuesto nacional y aunque con el nueva ley de Royalty, este año los beneficios también aumentaron considerablemente las arcas de los nueve municipios de la región de Atacama, aún existe una importante brecha respecto de la contratación efectiva de mano de obra y de proveedores locales.
De acuerdo a la Subsecretaría de Desarrollo Regional, SUBDERE, gracias a los aportes entregados por la nueva ley de Royalty, durante este año los municipios de la región de Atacama recibieron del orden de 6 mil millones de pesos que, sólo en el caso de la comuna de Chañaral, se tradujo en un aporte, consistente en 500 millones de pesos para libre disposición y cuya rendición será de conocimiento público, a través de Transparencia Activa, la propia SUBDERE y cada uno de los concejos municipales. Esta realidad, que trasciende a las zonas mineras y beneficia a la inmensa mayoría de las 345 comunas existentes en Chile, contrasta con el hecho de que aún, una de las mayores expectativas de las comunidades que están cercanas a operaciones mineras tiene: que quienes habitan estas comunas, puedan laborar en ellas y beneficiarse legítimamente, en función de su trabajo, de esta riqueza que subyace en estas tierras.
Cuando el presidente Gabriel Boric conmemoró los 53 años de la Nacionalización del Cobre destacó que un yacimiento minero de Codelco “no sólo representa la riqueza de nuestro territorio y del trabajo de miles de hombres y mujeres que, a lo largo de la historia, han hecho crecer a Chile desde la roca y el mineral. Simboliza también la decisión soberana que tomó nuestro país hace 53 años de hacerse dueño del cobre y tomar en sus manos su destino, dando pasos decisivos hacia su soberanía. Y como ya dijera Allende, en su discurso del 4 de septiembre de 1970, dar paso a la segunda independencia, a la independencia económica de Chile”.
En la actualidad, si bien la producción de cobre de la empresa estatal Codelco representa sólo un 27% frente a un 73% de las mineras privadas, se torna imprescindible acordar mínimos comunes con la estatal y las privadas a fin de atender a la creciente exigencia de aportar más trabajo y desarrollo económico para las comunidades del entorno. Para quienes vivimos en Diego de Almagro y Chañaral, la percepción es que no más de 2 vecinos o vecinas de cada 10 presta servicios en minería instalada en la provincia y, lamentablemente, son cada vez más los comerciantes locales que suelen ser estafados por proveedoras que les piden servicios y luego desaparecen, dejando una estela de deudas y cesantías. A ello se suma que empresas instalan hotelería y servicios asociados para sus trabajadores, afectando directamente a la economía local ¡Qué este mes de la minería sirva entonces –como dijo nuestro presidente Gabriel Boric- para que (…) nuestro cobre sigue siendo una viga maestra y una vía hacia el futuro, hacia un Chile más justo, más libre y soberano”.
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