Para quienes vivimos y trabajamos en la provincia de Chañaral desde hace varios años, nos cuesta comprender cómo coexisten en un mismo territorio elevadas cifras de inversión pública y privada con preocupantes índices de pobreza de sus habitantes. Por lo mismo, hace dos años cuando asumimos la Delegación Presidencial Provincial, nos propusimos avanzar en lo que los propios vecinos nos advertían era prioritario abordar, como el déficit habitacional, el fortalecimiento de nuestras policías en su combate a la delincuencia o el mejoramiento de nuestra conectividad vial, entre otras necesidades.
Bajo esa mirada, nos enorgullece haber participado la semana pasada en Diego de Almagro en la ceremonia de la primera piedra de la construcción de 199 viviendas sociales, tras más de una década que no se levantaban casas con financiamiento de recursos públicos, que esta vez provinieron mayoritariamente por el ministerio de Vivienda y Urbanismo con aportes complementarios del gobierno regional. Por esa razón estuvo presente el ministro del ramo, Carlos Montes quien destacó este hito dentro de la conmemoración de los dos años del gobierno del presidente Gabriel Boric, a nivel nacional. Como también, nos enorgullece haber acompañado el anuncio del futuro Centro de la Mujer en la misma comuna de Diego de Almagro, impulsado por este gobierno a través del ministerio de la Mujer y Equidad de Género.
Y como en la Delegación Presidencial de la provincia de Chañaral, desde un principio, no hemos dejado de escuchar a la gente, enfrentar las problemáticas y proponer soluciones, también nos alegra mucho avanzar en una de nuestras prioridades, que es la gestión de la seguridad pública. Entre ellos, destacamos la progresiva disminución de los delitos más recurrentes de nuestras localidades, como lo son el robo en lugar habitado y la violencia intrafamiliar, además del aumento de las detenciones por causas pendientes de delitos perpetrados en la provincia. Tras esos resultados, claramente existe una estrategia además del aumento de la dotación policial, a lo que se suma la llegada de nuevas patrullas, junto a los aportes económicos que han recibido tanto la policía civil y uniformada, como los gobiernos comunales a partir de la importancia que el gobierno central le otorga a la Seguridad Pública. En ese camino, el trabajo conjunto con organizaciones de pescadores de nuestro borde costero nos han permitido, por ejemplo, apoyar el otorgamiento de concesiones para su fomento productivo o la incorporación de sus preocupaciones en nuestra mesa provincial de medio ambiente.
Si a ello, sumamos los logros alcanzados respecto del crecimiento económico, a pesar del pesimismo de algunos sectores que busca invisibilizarlo, el aumento del sueldo mínimo, de la jornada laboral de las 40 horas, en protección de la mujer, copago cero, royalty a la minería, plan de emergencia habitacional, ley TEA, ley “Papito Corazón” y la estrategia nacional del Litio, entre otras iniciativas, debemos sentirnos orgullosos por lo hecho. Claramente, Chile sigue avanzando y estamos mejor que hace dos años, con la expectativa de seguir mejorando.
Volver